Ciudad de México
El Hospital Regional “1º de Octubre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) asistió el 18 de junio pasado en el nacimiento de trillizos prematuros, quienes lograron superar los problemas respiratorios presentados al nacer, gracias al apoyo de sus padres y al esfuerzo conjunto de los equipos de ginecología y perinatología. Actualmente, junto a su madre, están evolucionando favorablemente, informó el director médico, Ramiro López Elizalde.
El modelo de salud materna y perinatal que ofrece el instituto garantiza a las derechohabientes un acompañamiento continuo durante todo el proceso reproductivo, incluyendo el fomento de la lactancia materna, con atención respetuosa, de calidad y trato amigable, enfatizó.
Refiriéndose a los dos niños y una niña —nacidos con menos de 37 semanas de gestación— el director del HR “1º de Octubre”, Edilberto Jiménez Rendón, indicó que la atención brindada en el hospital permitió su óptima recuperación. Actualmente, están saludables, se alimentan por vía oral, comienzan a ganar peso y ya se encuentran en casa, por lo que agradeció a los padres por la confianza depositada en el equipo médico y de enfermería que asistió en el nacimiento.



El neonatólogo Jorge Arturo Ríos Aguilar explicó que este hospital es un centro de referencia en Código Máter, un sistema diseñado para proporcionar una respuesta inmediata a emergencias obstétricas y salvar la vida de la madre y del bebé. “Por esta razón, es común que recibamos casos de embarazos gemelares, trillizos y pacientes con embarazos prematuros”. Esta labor se realiza de manera conjunta entre los equipos de ginecología, perinatología y neonatología, lo que garantiza excelentes resultados.
La madre de los trillizos, Rosalba N., de 46 años, residente de la Ciudad de México y con diagnóstico de preeclampsia (presión arterial alta), expresó su agradecimiento al personal de las áreas que intervinieron oportunamente en cada etapa de su embarazo, desde el ingreso para vigilancia hasta el área de terapia intensiva. “Eso me conmovió profundamente, siempre hubo una mano apretando la mía, cuidándome, nunca me sentí desamparada”.